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November 27, 2023
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Es verdad lo que dice una compañera del foro: chirría hasta límites insospechados el hecho de que un detective de libros, alguien que vive de ellos, que vive casi por ellos, se pase gran parte del metraje de la cinta fumando sobre un incunable, cuando no tratándolo, directamente, igual que trataría un pañuelo de bolsillo.
Hay licencias que se ha tomado Polanski con respecto a la novela en que su película se ha basado, pero, en términos generales, se acepta ese pulpo como animal de compañía. Se acepta, también, a Lena Olin como consolada viuda, a pesar de que Lena Olin no se parece nada a la Liana de las páginas impresas, y se acepta a Johnny Depp en la piel de Lucas Corso, un Corso mucho más atractivo que el sonriente conejo que pinta Pérez Reverte de tanto en tanto en El Club Dumas. Pero lo que no puede aceptarse, de ninguna manera, es a Emmanuelle Seigner, volandera en ésta, infame actriz, a la que, desde 1988, en Frantic, acaso porque dos pechos turgentes tiran más que dos biblias de Gutenberg, nos hemos tenido que comer con patatas en no pocas de las empresas acometidas por el buen Roman.
Que el diablo la confunda.
Hay licencias que se ha tomado Polanski con respecto a la novela en que su película se ha basado, pero, en términos generales, se acepta ese pulpo como animal de compañía. Se acepta, también, a Lena Olin como consolada viuda, a pesar de que Lena Olin no se parece nada a la Liana de las páginas impresas, y se acepta a Johnny Depp en la piel de Lucas Corso, un Corso mucho más atractivo que el sonriente conejo que pinta Pérez Reverte de tanto en tanto en El Club Dumas. Pero lo que no puede aceptarse, de ninguna manera, es a Emmanuelle Seigner, volandera en ésta, infame actriz, a la que, desde 1988, en Frantic, acaso porque dos pechos turgentes tiran más que dos biblias de Gutenberg, nos hemos tenido que comer con patatas en no pocas de las empresas acometidas por el buen Roman.
Que el diablo la confunda.