Imposible de hablar sobre una sin mentar a la otra. Aquí la primera parte está muy bien, me ha parecido muy entretenida, Mitchum está sarcástico, vacilón e inquietante, rezuma maldad en una caracterización digna de matrícula de honor. Luego tras la paliza del muelle, la película se arrastra al sopor en un acto final para el que el cine de la era del Código Hays no estaba preparado. El blanco y negro la verdad que tampoco ayudan. Por otro lado eso de meter música estruenduosa en el momento de un asesinato (la última muerte del filme), solapando el sonido real de la escena me parece muy cutre.

El remake es un filme muchísimo mejor no tanto porque la creación de de Niro sea más legendaria ni tampoco porque la presente 'Cabo del terror' sería factible como remake de la de 1991, sino porque la inquietud que produce es impagable en el primer visualizado. De hecho no importa cuántas veces veas la primera mitad, la tensión, la verborrea filosófica entre sonrisas y esa malsana aureola que irradia aquel Max Cady son imperecederas. Si la bajé del diez al ocho es porque en la última revisión, la segunda mitad (también la de después de la paliza) se me hizo algo larga -son 130 minutos-, que es cierto que la película sin de Niro en pantalla pierde bastante, y que el fuerte impacto de los asesinatos de la casa solo es efectivo en el primer visualizado. Y el desenlace también lo vi algo incongruente. Pero es un peliculón, muy superior al original, víctima de la censura de sus tiempos. Y también Scorsese edita el guión del material del original, hace que el conflicto entre ex-convicto y reo sea algo más personal (Nolte era su abogado y le tenía que defender mientras que aquí Peck solo actuó de testigo accidental; de hecho el que sea abogado es irrelevante, podría ser dentista o profesor de universidad, nada variaría), aumenta de edad a la hija para una tensión sexual más adecuada.