Cuando un tráiler te destripa la película que vas a ver es que algo no marcha bien. Significa que la película es tan poca cosa que hay que incluir todas las escenas que valen algo en el tráiler para así poder atraer al espectador. Y eso es precisamente lo que pasa con la victima perfecta (cuyo titulo original es “the resident”), el tráiler te crea unas expectativas que luego la película no es capaz de cubrir.

Y no estoy diciendo que la película sea horrible, pero el suspense que intenta crear fracasa estrepitosamente por la falta de novedad, la película esta repleta de clichés sobre este tipo de cine, y sabes en todo momento lo que va a pasarle a la protagonista porque lo has visto en otros thrillers anteriores.

La victima perfecta nos cuenta como Juliet (Hilary Swank), tras una separación, se muda a un maravilloso loft en la mejor zona de Nueva York, todo parece extraordinario. Pero a la inocente Juliet nada le hace sospechar, ni que le rebajen el piso a un precio de risa, ni que sólo vivan 2 personas en todo el edificio, ni que el casero Max (Jeffrey Dean Morgan) sea tan halagador, para Juliet todo es perfecto. Hasta que deja de serlo. Y no penséis que es una sinopsis demasiado corta, es que no hay más.

Lo peor de la película sin duda es lo desaprovechados que están los personajes del novio de Juliet (Lee Pace) y del abuelo de Max (Christofer Lee), que pasan sin pena ni gloria por el film. Sin aportar nada a la historia. Lo que hace que todo el peso de la película recaiga en los dos personajes principales, cuyos actores sólo consiguen hacer una interpretación correcta.

Y es que aunque su director Antti Jokinen intentase hacer algo más, solo ha conseguido hacer una película de sobremesa más. Y si aún quieres verla y aceptas un consejo, es una película de sofá y mantita un domingo por la tarde.