Creo que hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una película de animación y además creo que en más de una ocasión lo hice con la boca abierta de puro asombro.

Se trata de una honesta y respetuosa versión de la película de Disney y para todos los que nos enamoramos de ella y de su música, verla me produjo una emoción absolutamente rejuvenecedora. Supongo que la nostalgia tiene ese efecto cuando llegas a cierta edad, pero me encanta.

En todo caso, el realismo de los animales (qué hermosa es Bagheera por favor) y de la propia selva que te hace sentir que estás allí mismo (y eso que no la vi en 3D), el sentimiento que transmiten los personajes y el respeto por la naturaleza presente en toda la película, la música breve pero efectiva, lanzada justo al corazón, me gustaron una barbaridad.

Tengo que decir que personalmente el personaje de Mowgli creo mejora con respecto a la película. Es valiente, inteligente, hábil y muy sensible y además el niño que lo interpreta sinceramente creo que lo defiende más que bien.

La película tiene además algunas escenas realmente hermosas: la del pequeño elefante en el hoyo, la de la despedida de Mowgli de su madre loba Raksha, el momento de rememorar la canción entre Baloo y Mowgli...

Lo dicho, cuando una película se hace corta porque te impacta de lleno en los sentimientos y crees que te gustaría volver a verla más de una vez (como la original) es que se merece un excelente.