No hay gran diferencia entre Deadpool y alguna comedia adolescente de medio pelo sobre jóvenes pensando en sexo y alcohol y haciendo chistes sobre ello cada dos minutos, inmersos en alguna aventura carente de sentido y llevándose a la tía buena al final, por muy feos, tontos o perdedores que sean.

El personaje está bien. Vamos a decir que hace gracia la primera media hora. Los continuos guiños, las críticas irónicas y las recurrentes rupturas de la 4ª pared hacen la película interesante en principio, y buen material para dar rienda suelta a una comedia gamberra de mala baba y antihéroes charlatanes.

Pero la película es, hablando claro, una puta mierda. La narración es horrible, con saltos caóticos en el tiempo y excesiva voz en off. Las escenas de acción resultan patéticas y bochornosas, rodadas de forma pésima, sin alma ni gracia. La mitad de las escenas son a cámara lenta y el 80% están adornadas con insufribles canciones de amor cursis. Insufribles por excesivas, sé que la idea es la de convertir la escena en una broma, que la película se ría de sí misma, pero no me jodas, es un recurso repetido como una docena de veces, y a la segunda deja de funcionar. Insoportable. El director no solo es un 'títere', como deja caer el film en una de sus gracietas, directamente se ha equivocado de profesión.

Ah, y aunque intente ir de guay y criticona, al final es lo mismo de siempre. Eso sí es ironía: buenos contra malos, buenos vencen y malos pierden. El héroe se lleva a la mujer florero de turno.

Solo queda preguntarse por qué es para mayores de 18, cuando se destapa como un revoltijo de chistes de penes y sangre de cgi, como cualquier otra comedia adolescente. ¿Será otra ironía?