Así como en plan telegráfico, para no perder el tiempo: Star Trek Beyond es la película más "Star Trek" de los últimos años. Si JJ quiso introducir elementos novedosos (o muy astutamente reciclados), aquí claramente se vuelve a esquemas muy familiares para los aficionados. Esto tiene de bueno que uno se siente muy cómodo y muy parte de la gran familia trekkie, pero por otra parte volvemos a encontrarnos con el síndrome del "episodio largo". Toda la intensidad épica y, en especial, los grandes villanos de las dos entregas anteriores se pierden un poco para desarrollar unas relaciones más clásicas entre la tripulación y para recrearse en los malotes con tres kilogramos de maquillaje en la cara. Por tanto, aunque visualmente está muy lograda, tiene set pieces muy espectaculares y los protagonistas están muy correctos, el libreto podría haberse rescatado perfectamente de la época Picard. ¿Es esto malo?: yo personalmente la he disfrutado pero prefiero la frescura de sus dos hermanas mayores, en la que el equilibrio entre el canon y lo nuevo es perfecto. En definitiva, muy disfrutable para los acérrimos del tricorder y el motor warp y más rutinaria para el resto de miembros de la Federación.