Navidad S.A. podría ser literalmente el nombre de esta época del año, ya que el efecto del consumismo se produce en quienes acostumbran celebrarla, generando grandes divisas para muchas empresas que se benefician de ella. Y como la navidad es ese gran negocio, una vez más el cine no puede quedar exento, es así como decenas de películas estadounidenses han sido producidas con el fin de incentivar la hermandad universal y el espíritu navideño, ocasionando el derroche de la fórmula y la omisión en algunos espectadores.

Dentro de la producción fílmica mexicana son escasas las del género infantil y nulas aquéllas que aluden a esta temporada, fue hasta el año pasado en la que Fernando Rovzar irrumpe en la escena con una propuesta de notoria inversión y destacable trabajo de caracterización, vestuario (con respecto al reparto que conforma la fantasía) y efectos especiales, elementos indudablemente vistosos que enriquecen el aspecto visual de este tipo de cintas. No obstante el surrealismo que caracteriza a estas películas es propasado con disparates, los cuales roban toda intención inicial, conduciéndola a un pesado e irritante resultado.

El género fantástico es bastante flexible para que el absurdo encuentre salidas, pero invalido ante ideas inoportunas, incluidas con calzador. Es una pena que esta película como primer filme con esta línea no funcione y el desagrado venga a poco más de la mitad; supongo que existirán ejemplares mejores que éste.

Rovzar ¿seguro que te has fumado el último churro? El navideño digo yo...