Estamos ante una comedia sin pretensiones en la que Paco León y Carmen Machi hacen un papel correcto, teniendo en cuenta que el guión no es para tirar cohetes y no es una película que provoque la carcajada.

Da que pensar que es una comedia muy realista cuando en una comedia ambientada en el siglo XXI se siguen perpetuando los estereotipos más machistas, como que las actrices sean las que además de tener un trabajo remunerado, tengan que hacer el trabajo doméstico, sin que ni hijos ni marido muevan un dedo, que no haya ninguna mujer en puestos elevados y en su lugar sea un hombre el jefazo.

No se han molestado ni en disimular, ni en dar una imagen menos rancia de ciertos hombres. Por lo que lo único que han hecho bien es retratar de forma muy fiel la penosa y auténtica situación de demasiadas mujeres en España. Para adoctrinamiento rancio y antifeminista ya teníamos a Torrente, y por ese lado no me ha acabado de convencer, estaría bien dar un paso adelante y dejar de lado los tóxicos roles de género que coexistían en el franquismo y mostrar de una vez por todas una sociedad evolucionada, al menos en el cine.

Por lo demás una película olvidable que no pasará a los anales de la historia, ni tampoco lo pretende.