Por mucho que quisiera, el amigo Paul W. S. Anderson quemó la franquicia del videojuego hasta llegar a la extenuación. Cada nueva entrega era más enrevesada que la anterior y, aunque siempre es un deleite ver a Milla Jovovich dar leches a diestro y siniestro, todo comenzó a perder sentido. Creo que me bajé del carro en la tercera, pero he visto «trozos» de las siguientes y madre mía la que montó. Con todo y con eso, hay que agradecerle una primera entrega original de lo más entretenida.

Llega el turno del «reboot», ahora a cargo de Johannes Roberts, el de las películas de los tiburones de ‘A 47 metros’ o la secuela tardía de ‘Los Extraños’, por lo que el futuro es poco prometedor. El objetivo es meter más miedo, hacer esta ‘Bienvenidos a Raccoon City’ más cercana al videojuego original y, a pesar de que era poco halagüeño, lo cierto es que se consigue.

Creo que Roberts elige bien sus referentes. Teniendo muy presente el juego original, tira a ofrecer un espectáculo que está más cerca del John Carpenter de ‘Asalto al distrito 13’ que a las anteriores entregas, intentando darla un poco de empaque. Busca otro tipo de público y una presentación a las nuevas generaciones a las que enganchar y funcionar funciona a ratos, cuando el presupuesto no dice «basta» y algunos tramos se vean de lo más cutre. Es como si los productores no hubieran tenido mucha fe en el pobre muchacho.

Con todo y con eso, me ha parecido una cinta entretenida y respetuosa con el juego, buscando más terror que CGI barato y se agradece. Aún así, no sé si es suficiente como para reflotar la saga.

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