"Frozen" es la mejor película de 2013 (animada o no animada) que he visto hasta el momento. La cinta es capaz de renovar y romper los tópicos que siempre han acompañado a sus cuentos "de hadas" (donde siempre una princesa desvalida tenía como único objetivo caer rendida en los brazos de un príncipe azul protector) sin a su vez perder la magia de la Disney de los mejores tiempos.

Y esto no es baladí. Porque es cierto que Disney Animation llevaba ya bastante tiempo tratando de modernizarse y de restaurar unas tramas que ya sonaban caducas y machistas... pero no había conseguido aportar una historia de reinas y castillos que rompiera sus moldes y a la vez no resultara plana o no tuviera personajes poco carismáticos y potentes o música olvidable (para ejemplo "Tiana y el sapo" o "Enredados")... hasta que ha llegado "Frozen".

"Frozen" es en definitiva una leyenda sobre la fraternidad y un canto al amor maduro (fruto del conocimiento y la convivencia). La cinta se inspira en el relato de "La reina de las nieves" (y se ambienta en Noruega) como "El Rey León" se inspiró en "Hamlet" en su día. Y el resultado merece disfrutarse más de una vez.

Nada más comenzar el film, podemos contemplar como el diseño de escenarios y de personajes está a la altura de las circunstancias que cualquier fabula fantástica sustancial debe tener... y esto es algo que se nos reafirma cuanto más avanza el metraje. Hay personajes que se colman de una ternura maravillosa (desde el inolvidable personaje de Olaf (el secundario del año) hasta la cría Anna pasando por el reno o los diminutos trolls) mientras que el resto también mantiene el tipo con dignidad en su diseño. Y luego tenemos ese universo helado cargado de embrujo, espectacularidad, detalle y elegante esplendor.

Pero lo mejor de "Frozen" es que su libreto acompaña a su atrapante envoltura. Desde el principio nos topamos con Elsa: un personaje tan especial como atormentado; tan poderoso y bondadoso como solo y perdido (ha tenido que ser una película de Disney la que nos muestre con más lástima y tristeza los "sacrificios" del superhéroe), así vemos que una de las protagonistas es claroscura y con tribulaciones relevantes. Luego observamos un abanico de personajes adorables pero humanos, entre ellos a una vital joven (Ana) a la que el propio film da una grandísima lección sobre "el amor a primera vista" tan superficial que Disney siempre había promovido. La trama mientras tanto se desarrolla con sentimiento y pasión, llenándose de detalles humanos, espléndidas sorpresas, canciones bellas y pegadizas (aunque tampoco memorables), notas de humor de lo más tronchantes (como no se había visto en mucho tiempo) y cerrando todos sus antecedentes.

Por ende, "Frozen" resulta muy interesante y disfrutable. Y es que estamos ante un largo de Disney al que no le falta la magia y la fábula esperadas... pero hacía mucho que la productora no había sido en su simbolismo algo tan humano, empático, profundo, cómplice y encantador.

Está a la altura de su predecesora "Rompe Ralph"... u otros clásicos Disney como "Mulan" o "Tarzán"... pero para ver algo de la factoría que supere a "Frozen" tendría que remontarme a 1994 con "El Rey León".

Lo peor: Alguna que otra escena de acción un poquito reiterativa.

Lo mejor: Que Disney tras mucho tiempo consigue un clásico familiar notable. Olaf...