Laura Nardini, joven profesora en un instituto, ha roto con su pareja, y su hermana, que trabaja de enfermera, decide presentarle a un compañero de trabajo, un apuesto viudo y respetado cirujano, llamado Andrea Molinari. Se da la circunstancia de que el hijo de Molinari, Luca, es alumno de Laura.
En la primera cita, la pareja parece feliz y compenetrada, pero el encuentro acaba con una denuncia por agresión sexual. Laura está segura de que ha sido drogada para doblegar su voluntad.
Es el comienzo de un enfrentamiento lleno de rencor entre los dos, que tiene lo mejor en el trabajo de los dos protagonistas. Destacan mucho entre numerosos secundarios poco memorables, como la hermana de Laura y su marido, el exnovio policía, el hijo adolescente de Andrea, la inspectora encargada del caso o el pesado del nuevo novio de Laura.
Tanto Alessandro Preziosi (buen apellido para encarnar a un seductor), como Greta Scarano está intensos y convincentes en ese duelo de titanes de consecuencias imprevisibles. Porque aquí no va haber tregua ni resignación ante la impotencia de la policía o los reveses judiciales.