Puede parecer una peli bastante larga, pero la descripción de la historia de Andrew (el robot Robin Williams) se cuenta con mucho detalle, ninguno innecesario, pues es de la manera en la quemejor comprendes toda la trama del film. Quizá algo lenta en su desarrollo, eso sí.

Se trata con ingeniosidad la polémica y ya muy usada temática de la IA (y lo que nos queda), desde un punto de vista muy humano y muy esencial, con un debate ético no excesivamente desarrollado, pero bien transmitido al espectador. Quizá el final busca complacer rápidamente, pero el largometraje visto hasta el momento te pide ese final.

Otra gran adaptación, en definitiva, del genial Isaac Asimov.