En general, la película tiene un argumento curioso y diferente (obra de King, como no), lo que la convirtió en un pequeño clásico del cine de terror de serie B de los 80.

El problema es que tras una escena inicial muy prometedora, la cinta pierde fuelle a medida que avanza, el director no crea la tensión que debería y eso provoca que la película sea lenta.

El reparto está ni correcto ni horroroso, es aceptable. Para mi John Franklin hace un buen papel.

Pero como he dicho el gran inconveniente de esta película es que si no hay tensión, no hay terror, uno se aburre, y la película se vuelve lenta y más lenta.

Ya que estoy os diré que la segunda parte es curiosa si os gustó la primera, pero a los 10 minutos se vuelve más lenta que la primera, aunque tiene escenas más efectistas.

La recomiendo si teneis curiosidad por conocer que ocurren en los campos de maíz de Gatling, pero aviso de antemano que se os puede hacer pesada.