Lamento disentir con una crítica anterior, pero voy al grano.

La serie es un compilado de todos los tópicos típicos propios de estas series; incluso en las actuaciones.
El policía malo maloto que quiere la "justicia y verdad" y se zambulle en una piscina con pirañas, todas más malas que él, pero logra vencerlas porque es el super policía (lo de siempre bahhh. Chicago PD, LAW, y todas esas series tercamente ladrillos). Ladrillos como los de Minecraft, y así son las "actuaciones", el desempeño actoral que parece un mal hereditario de aquellas series de los 60s, quiero decir, poner cara de palo estreñido, el ceño fruncido y mirando al vacío mientras te largan la archi remanida frase estadounidense de película mala: "Oooye, Billy, ¡Ven aquí!", "tenemos compañía", "¡Demonios!" y todo el diccionario acotado y con camisa de fuerza de estos libretos pijirretos.
Capitán Escarlata hay uno solo, y lo respeto.

¡¡MALA!!