Parece increíble que el fanatismo ciego, obcecado, terco e infantil, permanezca en los adoradores de los romanos.
He leído tonterías del tipo: "Los romanos no eran tan malos como se los pinta en la serie"; bueno, no, ¡¡pues eran tremendos monstruos esclavos de los más nauseabundos, bajos y salvajes instintos insaciables!!

La mala idea que se tiene de los mal llamados "bárbaros" como gente bruta y sin educación, se la debemos a los romanos (justo los romanos criticando a sus enemigos. Está muy en entredicho su apreciación de otras culturas).
La razón para que la leyenda haya permanecido a lo largo de los siglos, es porque a lo largo de los siglos, la gente se ha maravillado por el mundo romano, pero no solo por sus muchas batallas épicas, sino porque se mimetizó con la religión, y a partir de Constantino, el romanismo católico se ha encargado de elevar a los romanos a la categoría de padres de todas las civilizaciones.

La realidad y los datos duros, es que esta serie, con fantasía y todo, es más real que el imaginario popular, del populacho.
Los brutos del norte escribieron la historia poco a poco, y fueron muy astutos primero defendiéndose, luego guerreando, luego invadiendo.

La serie está muy bien como entretenimiento con cierto rigor histórico y con fantasía tolerable (menos que cuando cuentan las estrafalarias historias romanas), y de hecho, los mismos romanos dejaron testimonio que las guerreras "bárbaras" peleaban con una fiereza obsesiva, incluso cuando caían por el golpe de un gladius. Peleaban desde el suelo.

La serie está perfecta (y se queda corta), mostrando las atrocidades de los romanos. Los "bárbaros" no eran nada misericordiosos, pero al lado del vicio por la sangre y la tortura de los romanos, palidecían.
No hubo en la historia otra etnia más sanguinaria, perversa, entregada al vicio, reventada de la cabeza (ni siquiera los babilonios ni asirios con toda su brutalidad, que gustaban de estirar a los prisioneros y despellejarlos vivos con la delicadeza suficiente para conservar la vida de la víctima en todo el proceso), pedófilos, violadores, ladrones de cultura y de inventos tecnológicos, traidores y ruines, que los romanos. Eran la chusma de la chusma. Que yo sepa, no había otra cultura de aquel entonces, que se haya afanado en hacer vomitorios (hasta el más mínimo detalle de vicio estaba muy bien contemplado).
Años después veríamos traducido esto en la forma de inquisición católica.

Me encantó esta serie, y sé cómo termina, de eso se encargó la historia.