A pesar de que la anterior película que había visto de este tipo (Ti West), “The Roost 2005” era un castañazo en toda regla y debido a que es el responsable de “Cabin Fever 2009” (que yo sepa pendiente de estreno), elucubre que quizá esta seria medianamente potable por lo que en mala hora me dispuse a enchufármela.
Durante la primera mitad del metraje se nos muestra cámara al hombro y en formato de video digital a 3 tipos que dejan la ciudad de Nueva York para ir al bosque a cazar, ni descripción de los personajes, ni trama, ni subtramas, ni la madre que los pario, 40 minuto viendo a tres tipos andar por el bosque mientras una cámara al hombro los va filmando (eso en el mejor de los casos, pues hay planos fijos de hasta 2 minutos con la cámara filmando, apoyada en algún sitio, a uno de los cazadores descansando tumbado en un tronco mientras el otro le mira y le tira un par de piedrecitas, et voila, 2 minutos de metraje a la buchaca, entre otros).
A partir de aquí y con la entrada en escena de un francotirador oculto, no se crean que la cosa se anima, no, sino que tenemos más de lo mismo pero ahora en vez de andar caen fulminados y el que queda nos muestra profusa y reiteradamente la retaguardia mientras de vez en cuando se echa una carrerita.
Tras devanarme los sesos (la verdad es que tampoco mucho) sobre la razón de existir de esta cosa, he llegado a la conclusión que esta debe de ser una especie de timo cinematográfico rodado con 4 duros y destinado a intentar engañar a algún despistado que bien pudiera ser los que han puesto la pasta (al parecer el paupérrimo actor y director de bodrios varios, Larry Fessenden) o los festivales de tres al cuarto que la han exhibido (ya les vale a los de Sitges, quien los ha visto y quién los ve).