En "5 condiciones" nos encontramos ante otro alarde del ingenio y de la genialidad de ese ser pesado, arrogante, agobiante, prepotente, egocéntrico y endiosado llamado Lars von Trier. Aunque esta vez no está solo en su cometido de desesperarme sino acompañado por el tal Jorgen Leth, un tío, si cabe, aún más prepotente que Lars von Trier lo cual ya es decir. Desde luego esto no es arte sino una perdida de tiempo en el que el director danés pueda decir las paridas esas que tanto le gusta soltar en sus películas y demostrar sus amplios conocimientos en esto del cine. Vamos, que hace gala de la maldita verborrea soltando cosas que seguramente cuando las dice no sabrá ni lo que significan.

El Jorgen Leth este en todo momento realiza una comida de rabo a Lars von Trier porque es que a lo que hace no se le puede llamar de otra forma. Realiza sus 5 cortos del mismo tema a cada cual más pesado y luego en las charlas entre él y Lars se límita a contestarle en todo momento "Sí". Pero que lo suelta por lo menos 10000 veces. Vamos que solo le falto agacharse y hacer lo que debió hacer cuando la cámara no grababa.

En fin, le doy el 3 por el corto ese que hacen de dibujos que está bien. Y estos dos que dicen odiar el cine de animación, habrá que decirles que en algunas películas de animación hay más arte y más cine que en "5 condiciones" y que en otras pretenciosas películas como "Europa" o "El jefe de todo esto". Tu sigue así, Lars y tú Jorgen sigue lamiéndole el culo a este tipo de sujetos. Al fin y al cabo es lo único que sabeís hacer. A Lars le metía yo 5 palizas para que no nos deleite con sus moderneces.