Que el film de acción es un género prácticamente agotado lo demuestran películas como esta, dirigido por Michael Davis, el cual demuestra en esta cinta que es un ferviente admirador del cine de acciónde Hong Kong en general y de John Woo en particular. El film narra, a ritmo vertiginoso, una aventura de un enigmático (y prácticamente) anónimo Smith (Clive Owen en la que parece una continuación de su personaje de "Sin City"), que al pretender ayudar a una mujer embarazada, se ve envuelto en una trama que tiene implicaciones en las más altas esferas.

Todo el film, cuyo máximo referente es "Hardboiled" (entre muchos títulos del mismo estilo), y el "cartoon" (la contínua referencia a la zanahoria es un detalle tan evidente como poco sutil, sin olvidarnos del personaje de Paul Giamatti que parece la personificación del Coyote), en el que la trama, los personajes (incluida la guapa Monica Bellucci), la puesta en escena, todo está subordinado a los disparos. Disparos mientras se está dando a luz, disparos para cortar el cordón umbilical, disparos mientras se hace el amor.....El director, consciente que el público ya lo ha visto todo, busca las situaciones más inverosímiles y más absurdas para filmar sus tiroteos.

Lo bueno que tiene es film es que lo que se ve es lo que hay, y nada más. El problema es que tanta acumulación de situaciones inverosímiles, tanta violencia gratuita, tanto chiste fácil, tanto humor negro, acaba por cansar, ya que el director apenas da un respiro durante los 100 minutos que dura el film. Se pasa el rato si no se es demasiado exigente.