Anoche tocó ver la nueva de Marvel, LOS VENGADORES 2 (La Edad de Ultrón), o quizá lo que no esperaba, y terminó resultando el punto máximo de la película, VISIÓN.

Se mezclan varias visiones de muchas creaciones del cine, Frankestein (aquellos rayos de Thor sobre la nueva criatura), como he leído por ahí, y puesto que la franquicia Marvel tira ya de Disney (válgame dios...) ese punto de muñeco de madera que quiere ser de verdad de Pinocchio, pero sin duda, esa mirada y ese halo de ser superior y casi celestial, que se revela ante su creador con esas dosis de divinidad del nuevo ser creado, me llevan directamente hacia ese magistral personaje interpretado por Rutger Hauer, Roy Batty (el irrepetible replicante de Blade Runner).

Muchos nexos de unión en mi opinión, con este personaje. Pero más allá de lo parecido, similar, o ligado a esa esencia de androide humanoide tan divino y superior, es la maestría con la que se presenta (y se autofinaliza en apariencia y esencia ante todos los Vengadores presentes) en una escena para enmarcar en la historia del cine contemporáneo.

A partir de aquí, podemos comenzar a debatir sobre la película, los personajes, la esencia guardada y recreada sobre este fascinante universo de Marvel, pero sin duda.... Visión, o mejor dicho, ese replicante que ante la división de los presentes, y recién llegado a la vida, decide el camino que va a tomar reflexionando a viva voz de su porqué, y sin entrar a valorar la reacción de los demás, puesto que él está por encima de lo que puedan pensar incluso aquellos que lo crearon, es sublime. Una simple genialidad hecha Cine.