Vamos a darle dos puntos a esta cosa por Asier Etxeandia. Y no porque esté bien, porque con semejante material no puede estar bien ni Meryl Streep, sino porque es él y es uno de los mejores artistas de España.
Es difícil que una película pueda hacer tantas cosas mal. Y que una de las guionistas sea Ángeles González-Sinde, entonces ministra de Cultura, sólo añade más hilaridad al asunto. Hilaridad por no llorar, se entiende.
Sí, vale, es muy resultón tener en pantalla a los más codiciados actores jóvenes del momento, caras conocidas (y bonitas) de series top del momento como Los hombres de Paco, Aída, Física y química o El internado, pero es que la historia es sencillamente aberrante, por no decir también increíble, y no tiene una sola cosa salvable, más allá de la presencia del excepcional actor vasco.
Terrible.

Lo mejor: Que está Asier Etxeandia.
Lo peor: Todo lo demás.