Qué simpática es Ant-Man y la Avispa. Además, supera con creces a su predecesora, porque ya todo el mundo conoce a Scott Lang y no hay que perder el tiempo en explicaciones y presentaciones.
Está claro que Ant-Man no es un personaje cuyo carisma y atractivo se pueda comparar con otros de Marvel como Thor, Iron Man o Capitán América. Dicho de otra manera, sus películas son filmes "menores" dentro de lo que se ha venido a llamar Marvel Cinematic Universe, pero sería muy injusto no reconocer sus virtudes. En un momento en que se han puesto de moda los superhéroes gamberros y con mucho humor (Deadpool, Shazam, Guardianes de la Galaxia, el propio Thor después de su cambio en Ragnarok y las películas de Los Vengadores, Iron Man por supuesto también), Ant-Man reclama su lugar con una película realmente divertida, simpática y entretenida, que funciona a la perfección y cumple con los objetivos que tenía en mente. Además, es superior a su antecesora, como decimos, y lo es sobre todo porque la aportación de la Avispa es fabulosa. Paul Rudd y Evangeline Lilly forman una gran pareja, llena de química y con talento para hacernos reír, y es un placer ver a dos leyendas como Michael Douglas y Michelle Pfeiffer recuperados para el cine más comercial.
En definitiva, una película para disfrutar.

Lo mejor: Rudd y Lilly, gran pareja cómica y romántica, y lo entretenida que es.
Lo peor: No entusiasma y no termina de enganchar como otros personajes.