Contact dura... ¡¡¡¡dos horas y media!!!!
Por todos los dioses, ¿a quién se le ocurrió que la película tenía que ser tan larga? No hace ninguna falta y sólo sirve para que la cosa se alargue hasta extremos casi insufribles.
Robert Zemeckis es un estupendo realizador (no olvidemos que durante años se fantaseó acerca de si no era Steven Spielberg con alias...), Jodie Foster le pone mucha energía a su personaje muy bien acompañada de los siempre excelentes James Woods y John Hurt amén de un principiante Matthew McConaughey y la idea es interesante y está contada con notable pericia visual, pero ni por esas. Contact es una película que se va diluyendo según avanza, sencillamente porque tampoco tiene tanto que contar, y menos en dos horas y media, repito. Para pasar el rato, para fans de sus responsables y poco más.

Lo mejor: La idea inicial y la labor de Zemeckis y su equipo técnico.
Lo peor: Es sin duda demasiado larga y muy muy pesada.