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Chris Jiménez rating:
10
Film noir. Mystery Take strong performances, an involved story and period atmosphere, then throw in sex, violence, corruption and politics to make one hell of a crime drama. It’s the early ‘50s. Hopefuls flock to Los Angeles, the city selling an image. But there’s a seedy side to every story. L.A. Confidential follows three cops: strong-arm Bud White (Russell Crowe) has a weakness for helping the innocent; by-the-book Ed Exely (Guy Pearce) covets ... [+]
Language of the review:
  • es
March 2, 2017
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Los Ángeles, una preciosa ciudad bañada por la intensidad de los fumígenos con la misma fuerza que la de los luminosos carteles de las producciones hollywoodienses y la de las estrellas que las protagonizan.
Pero cuidado. Bajo sus estimulantes colores y sonidos y más allá de sus lujos, elegancia, glamour y placer, se esconden los enigmas de un oscuro y peligroso submundo del cual a nadie le gustaría formar parte...

Llegados los '90 poco se podía esperar que un cine tan caduco y tristemente olvidado como el "noir" fuese capaz de volver con la misma fuerza que antaño poseía a las pantallas; sólo los hermanos Coen le hicieron justicia cuando estrenaron, nada más comenzar la década, "Muerte Entre las Flores", convertida en una de las más vigorosas muestras del género. A partir de ahí, y excluyendo las épicas aventuras de gángsters de Scorsese, pocos eran los títulos que conseguían recuperar la verdadera esencia del cine negro (no así en la distancia quedan trabajos tan decentes como "Mulholland Falls" o "El Demonio Vestido de Azul")...
Pero entonces se darían varios hechos milagrosos cuyo destino era coincidir en la obra maestra que sacaría aquel género del ostracismo. Por un lado la Warner adquirió los derechos de la fascinante y demoledora novela del maestro James Ellroy "L.A. Confidential" tras su exitosa publicación; cuando ésto llegó a oídos de Brian Helgeland no pudo resistir la tentanción de confeccionar un borrador a partir de la obra. El encargado para ocuparse de la adaptación fue Curtis Hanson, competente realizador conocido por "thrillers" como "Falso Testigo", "La Mano que Mece la Cuna" o "Río Salvaje", y en el cual halló Helgeland a otro entusiasta del universo criminal de Ellroy.

El objetivo de ambos, en lo que fue un largo, arduo y duro proceso creativo, fue extraer las mejores tramas de la novela, aquellas concernientes a los cuatro protagonistas, enfoque que contó con la aprobación del autor; años de preparación y esfuerzo terminaron con los ejecutivos de Warner dando luz verde al proyecto. "¡Vengan a Los Ángeles!, aquí brilla el Sol...". Con esas palabras se inicia "L.A. Confidential", las cuales desembocan en un discurso que es toda una declaración de intenciones, pues, a pesar de lo que muchos puedan creer, no vamos a presenciar un tributo nostálgico, ingenuo y frívolo del cine negro, sino su demolición en toda regla aun sin perder la condición de cariñoso homenaje al mismo.
Esa es la máxima de Ellroy y así de Hanson y Helgeland, de ahí que en los primeros minutos del film se desnude a la ciudad, y con afilado ahínco, de su parafernalia más irreal y de su glamurosa, seductora y acogedora imagen, revelando al instante los sombríos pliegues de un submundo tras ella dominado por la corrupción, la droga, la ambición, el vicio y, sobre todo, la fuerza de la violencia, que inevitablemente salpica y amarga la vida pública de todos y cada uno de los ciudadanos, desde los más humildes a los más privilegiados. El estar situada la historia en 1.950 sirve a su vez a Helgeland de retorcido ejercicio metacinematográfico (pues el propio cine negro comenzaría su debacle a partir de dicha década).

El lugar donde comienzan, se desarrollan y se resuelven los hechos es la central de policía de la ciudad de la cual emergerán los tres protagonistas: Wendell White, el policía rudo e irascible; Edmund Exley, el calculador y honrado, y Jack Vincennes, el elegante y llamativo, cuyas complejas tramas construidas a su alrededor confluirán gracias a los irónicos juegos del destino. Tres agentes de personalidades y métodos que chocan a la hora de defender los principios que la placa de policía representa (se confundirán constantemente "ley" y "justicia").
Tres hombres obsesionados con alcanzar distintos objetivos, dos de ellos (White y Exley) perseguidos por un pasado que les condiciona y que sirve de resorte para sus pulsiones más sombrías. El homicidio masivo brutal en una cafetería de la zona inicia una investigación cuyas ramificaciones se extenderán hasta lugares que ninguno de los implicados sospecha y de pronto descubrimos que no es el glamour lo que adorna a la ciudad, sino su violencia y demás anomalías, pues de ellas se alimenta desde sus podridas entrañas, convenientemente sepultadas bajo la hipocresía y las apariencias del mismo modo que los cádaveres que yacen ocultos en los rincones de los sótanos.

Nada, desde el primer momento, es lo que parece: los policías, aunque endiosados por la televisión, son animales que aceptan sobornos, se alcoholizan y agreden y torturan sin miramientos a cualquier sospechoso con el único fin de saciar su violencia (a la que poco a poco se han amoldado), los hombres de negocios son mafiosos que empañan las calles de sangre y cadáveres, los reporteros son alimañas indeseables que buscan el sensacionalismo y el escándalo en lugar de la verdad y las divas más conocidas de Hollywood son prostitutas forzadas a convertirse en un pobre reflejo de éstas.
Entre medias, empresas que simbolizan auténticos imperios del Mal (el misterioso Fleur-de-Lis), maestros de ceremonias que mueven los hilos desde arriba (Dudley Smith) y quiméricos sobrenombres que revelan las terribles verdades del ser humano bajo las apariencias (ese enigmático "Rollo Tomassi").

(CONTINÚA LA CRÍTICA EN ZONA SPOILER)

Un renacimiento a través de su desmitificación; para volver a tocar el Cielo el género ha tenido que viajar a sus infiernos, pero el viaje ha merecido la pena.
Huelga decir que todos los Oscar que fueron a parar al "Titanic" de James Cameron descansan en esencia en la obra magna de Curtis Hanson. Pero como sentencia Lynn: "algunos alcanzan la gloria, otros se quedan con ex-prostitutas y un viaje a Arizona".
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Chris Jiménez
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