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Luis Guillermo Cardona rating:
9
Drama Berlin's plushest, most expensive hotel is the setting where in the words of Dr. Otternschlag "People come, people go. Nothing ever happens.". The doctor is usually drunk so he missed the fact that Baron von Geigern is broke and trying to steal eccentric dancer Grusinskaya's pearls. He ends up stealing her heart instead. Powerful German businessman Preysing brow beats Kringelein, one of his company's lowly bookkeepers but it is the ... [+]
Language of the review:
  • es
February 6, 2014
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Felix von Geigern, es un barón muy singular. Es bien probable que su título nobiliario lo haya obtenido en alguna partida de póquer, y su quehacer cotidiano es bastante deplorable: jugador y ladrón de hoteles… pero cuando alguien consigue llegarle al corazón, el barón se transforma desde lo más profundo de su alma, en un ser sensible, solidario y generoso… y es así como, en el ambiente suntuoso del Grand Hotel de Berlín, su vida se entrecruzará con una serie de huéspedes que luchan cada uno por salirle al paso a sus particulares problemas.

En un espacio al que su gerente considera rutinario, lo que deja saber de una particular manera: “Grand hotel: Gente que viene y gente que se va… Nunca pasa nada”, vamos a ver que, en realidad, pasan muchas humanas y profundas cosas, y la autora de la novela, “Menschen im Hotel”, Vicki Baum (1888-1960), lo sabía de primera mano, pues, durante varios años trabajó como camarera en dos prestigiosos hoteles de Berlín y fue precisamente un escándalo ocurrido entre una secretaria y un magnate industrial, lo que la inspiró para escribir la obra que luego, en su versión cinematográfica, se llevaría el premio Oscar por Mejor Película.

Lo más atractivo de este filme dirigido por el brillante, Edmund Goulding, es que consigue que sus protagonistas tengan una vida palpitante. Podemos entenderlos, logramos sensibilizarnos con ellos, se nos asemejan claramente en ese conflicto entre la luz y la oscuridad, y Goulding los envuelve en una atmósfera intimista, muy bellamente fotografiada, y jugando al corte en cortinilla como novedad técnica de aquellos años.

Después, a medida que la “exitosa bailarina”, Elizabeth Grusinskaya (¡a la que nunca veremos bailar!) va desnudando sus temores y su soledad; al paso que descubrimos el deseo secreto de sexo sincero por el que pasa la secretaria, Flaemmchen; y mientras el señor, Kringelein, logra aflorar sus reprimidos resentimientos contra el empresario, Preysing, entre ellos va dejando huella aquel barón que lucha desesperadamente por conseguir el dinero que necesita para saldar una agobiante deuda.

Con esta película, Edmung Goulding, deja bien plantado lo mucho que sabía acerca de los seres humanos, y el resto de su filmografía, tan solo confirmaría que, esto, era bien cierto. El conjunto de actores fue inmejorable: John Barrymore, Greta Garbo, Joan Crawford, Lionel Barrymore, Wallace Beery… y, <<GRAN HOTEL>>, con su toque esplendorosamente humano, inspiraría luego un montón de cosas.

Hay una frase que ameritaría unos momentos de reflexión, pues, seguro la siente muy dentro suyo cada personaje que se suicida: “La fama trae la soledad. El éxito es tan frío como el hielo y tan poco hospitalario como el polo norte”.
Luis Guillermo Cardona
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