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Argentina Argentina · Mar del Plata
Thorsen rating:
2
Thriller. Mystery Danny Ocean, reignited flame Tess and the rest of a band of thieves and con men, team up for another three huge heists, but this time they're in three different locations - Rome, Paris and Amsterdam. In Amsterdam, the prize is Rembrandt's "De Nachtwacht" painting, which resides at the Rijksmuseum. Meanwhile, casino owner Terry Benedict, whom Ocean and crew ripped off in Las Vegas, is hot on their tail, looking for revenge.
Language of the review:
  • es
September 22, 2008
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Dios santo Mr. Soderbergh, se ha dejado seducir por el dinero, que feo que es eso. Más aún si el resultado es tan patético como el que nos ocupa.
Aparentemente, durante una terrible epidemia de diarrea, los guionistas se montaron un "shit-storming" y el resultado fue Ocean's twelve.
¿De que va? Pues resulta que el pobre señor García, enojado por su millonaria pérdida de la anterior entrega, recibe ciertos datos mediante un misterioso llamado telefónico y va de casa en casa reclamándole a los once pobres diablos que le devuelvan su dinero, y éstos en lugar de decirle que se lo devuelva su puta madre y fugarse del país adquiriendo una nueva identidad, que para eso son expertos, como niños asustados le dicen que sí y emprenden la busqueda de un nuevo botín para sustentar los intereses y lo ya gastado. A partir de aquí, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, clichés, y un monton de pelotudeces llegando al patético punto de que uno de los personajes se hace pasar por el actor que en verdad es. Todo esto durante 110 insoportables minutos aproximadamente, para que en los últimos diez, con un horroroso deus ex machina, nos den a entender que todo lo que habíamos visto hasta el momento había sido al reverendísimo pedo, mostrándonos, insisto, en diez minutos, con una asquerosa fragmentación que más bien parece un video clip barato, lo que en verdad pasó, habiéndonos hacho tragar casi dos horas de bosta.

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. No estoy del todo de acuerdo, pero este caso es más que adecuado.
Podrían haberlo dejado en la primera que, sin ser excepcional, era entretenida, pero nooooo, tenían que cagarla.
Y para colmo, y dedicado a leapinto, Julia Roberts está HORRIBLE aquí. Está escuálida y demacrada. Parece un chimpancé, mientras que normalmente me encanta. Afortunadamente, cuando mis ojos comenzaban a desviarse peligrosamenete hacia Brad Pitt, apareció la Zeta-Jones.
Thorsen
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