¿Qué decir de Hop?
Pensemos...
Que es infantil...puff...y cuanto.
Que su director nunca supo a donde apuntar.
Que aburre.
Que algunos efectos están buenos, pero otros...puff

Resulta que un sobreactuado James Marsden, fracaso de la familia y desempleado permanente, un día atropella un conejo y resulta que se trata del Conejo de Pascua.
El conejo, como todo conejo de pascua, es baterista (??¡¡¿¿).
¿Qué hace el conejo ahí? Rechazado por su padre (conejo, también) y sintiéndose forzado a trabajar de lo que no quiere (porque él apuesta a ser baterista (??¡¡¿¿)), decide escaparse y no tiene mejor idea que ir a vivir a USA.
Ahora los dos fracasados son amigos inseparables y el conejo le propone un trabajo que podrá hacer sentir orgulloso al padre de Marsden...ser un conejo de pascua humano (??¡¡¡¿¿).
El director, fumado, logra esta gran idea.

El resto es una excusa para ver como un conejo digital y un ser humano arman lios para el recuerdo.

Hop es escasa en contenido, apenas emotiva y para nada humorística (aunque prentenda serlo).

Un producto hecho para chicos adultos y para adultos infantiles, sin encontrar un mercado definitivo y seguramente pasando desapercibido por todas las salas del mundo.