Se trata del gran clásico del género de terror adolescente de los años 90 junto con "Scream" . Ambas películas marcaron a una generación. De hecho, se puede considerar la última gran película de éxito comercial hasta la fecha de este estilo, en el que un asesino en serie se ensaña con los protagonistas de la película. (En la década de 2000 el género de terror derivaría por otros caminos).

Lo que la separa de otros intentos fallidos y la convierte en un clásico como los de décadas anteriores son para mí dos características diferenciadoras:

La primera, la característica fundamental de la trama en sí; Los protagonistas dejan de ser totalmente inocentes en todo lo que les sucede y pasan a ser en gran parte "responsables" de su propio drama. Son ellos los que toman la decisión que cambiará sus vidas y causará el sentimiento de culpa que les acompañará durante toda la película. El terror no solo está fuera sino también dentro de los protagonistas, atormentandolos incluso antes de que aparezca el asesino. Cada uno de ellos lo afrontará de distinta manera.

El segundo motivo de su éxito es para mí Jennifer Love Hewitt que llena la pantalla por sí misma. Su perfil de chica que no "ha roto un plato en su vida" y de inocencia, mantienen el interés y la curiosidad del espectador por ver como se va desenvolviendo ante todo lo que se le viene encima... (Es una pena que su carrera de actriz desde entonces haya sido un poco irregular).

En definitiva, creo que es una película que resultará muy atractiva, no solo para nostalgicos, sino para los amantes del género adolescente. Según cada uno, puede que se pase más o menos miedo pero en cualquier caso para el que le gusten este tipo de películas pasará seguro un buen rato.