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TOM REGAN rating:
7
1999
Aaron Sorkin (Creator), Alex Graves ...
7.0
13,102
TV Series. Drama
TV Series (1999-2006). 7 Seasons. 155 Episodes. When the erudite Democrat Josiah "Jed" Bartlet is elected U.S. president, he installs his administration. He places confidants from his electoral campaigns in the White House. Each of these people play a significant role in the Washington power game: the Chief of Staff, his deputy, Communications Director and press secretary. Also in key positions are the assistants of each of the power ... [+]
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- es
July 12, 2011
6 of 9 users found this review helpful
179/02(03/06/11) Acabo de terminar de ver la séptima y última temporada de esta magnífica serie creada por el gran guionista Aaron Sorkin, como defectos está su tendencioso ideario político, demasiado manipulador, aunque no llega a caer en la caricatura, cabe achacarle también el desgaste con el paso de las temporadas, por el camino ha caído Aaron que se bajó del proyecto en el cuarto año y aunque lo cogió John Wells (Serie ‘Urgencias’), y es que mi opinión sobre este trabajo no puede ser la misma después de ver el colosal final de la segunda temporada que al final de la séptima, digo esto porque es lo que tengo más fresco en la memoria es la decadencia en la que se sumió, aún así por encima de lo mejor que muchísimas otras series. En principio era una idea complicada, pues una serie centrada en el mundo de la política repele al espectador medio, pero ahí estuvo la valentía de Aaron Sorkin, hacer un producto atractivo, el premio en la primera temporada 9 premios Emi, fueron 26 a lo largo de su recorrido. Aaron nos cuenta cómo funciona la trastienda de una administración americana demócrata en la Casablanca, una historia coral donde Sorkin desborda ingenio a la hora de componer personajes complejos y carismáticos, de presencia magnética, donde hay diálogos y frases lapidarias, sabiendo combinar de modo excelente las dosis de humor necesaria con el dramatismo inherente al escenario, resulta pedagógicamente maravillosa, hace que la tan vilipendiada profesión política nos empatice, que entendamos un poco mejor los entresijos y juegos de poder que se establecen entre los diferentes poderes y fuerzas, nos presentan situaciones para el debate ético, nos sentimos involucrados en los problemas que nos presentan y en su modo de intentar capearlos, sus razonamientos a base de enfrentamientos dialécticos son brillantes, así como las interrelaciones entre los protagonistas saltan chispas, asimismo este retrato coral en las altas esferas del poder es un canto a la amistad, a que unidos los problemas son más fáciles de resolver. La puesta en escena es colosal, con un escenario como la Casablanca que es otro protagonista más, un decorado muy realista, una fotografía hiperrealista que resalta a los personas, que hace sean el centro luminoso, llevándonos por los pasillos con constantes diálogos de los personajes yendo de un lugar esta labor es gracias a Thomas del Ruth, hay más, pero este marco la línea durante 5 temporadas, con una música deliciosa de W. G. Snuffy Walden.
Continua en spoiler sin spoilers.
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SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Pero todo lo bueno no sería posible sin el reparto actoral, sublime, parecen haber nacido para estos papeles, un Bradley Whytford como Josh Lyman inmenso, desparrama personalidad que con Donna Moss- Janel Molloney mantiene una entrañable relación de amor platónico, Richar Schiff dando vida a Toby Ziegler, la integridad y la seriedad en persona, de una fe en sus principios inquebrantables, Allison Janney es CJ, durante la mayor parte de la serie la jefa de comunicación que despliega un gran dominio de la situación con los periodistas, una mujer que detrás de su máscara de seguridad se esconde una persona vulnerable a la hora de relacionarse en la intimidad con los demás, un John Spencer como Leo McGarry portentoso, posee un aura pétreo de carisma, su poderosa presencia empequeñece al que se le acerca, a excepción hecha de Martin Sheen que borda su rol de Presidente Jed Bartlet, irradia casi divinidad en cada escena, su etérea personalidad cala en cada gesto, difícilmente podríamos imaginarnos a otro en su puesto. Todo lo dicho es lo bueno, las taras serian su excesivo posicionamiento político, en una película es razonable y tolerable pero en 154 episodios llega a chirriar en muchos capítulos, también peca en exceso de una idealización de esta administración, el buenismo en exceso harta, y el colmo de la manipulación son las elecciones por la presidencia entre Matt Santos (buen Jimmy Smits) demócrata contra Arnold Vinnick (Gran Alan Alda) que resulta que siendo republicano es ateo y pro-aborto, es un insulto para los millones de votantes de este partido, yo me sentiría ofendido, y el colmo es en que puesto acaba Vinnick, es el colmo del buenismo y de un sectarismo peligroso. Pues bien todo lo malo sumado a lo bueno me da una puntuación media de un 7, habría sida mayor acabando en la quinta temporada el alargarla para enseñarnos los entresijos de unas primarias de este Santos emulando a Obama y las posteriores elecciones han dado momentos de calidad pero otros bastante forzados por las ideas políticas de los guionistas, incluso la previsibilidad ha ido en su contra. Fuerza y honor!!!