270/37(29/07/09) Buen western dirigido por un artesano del género, Henry Hattaway, donde realiza un estudio sobre la venganza, protagonizado por un experto en los papeles de tipo duro, los borda, Steve McQueen crea con su mirada gélida, con su rostro impenetrable da vida a este vengador implacable, Max Sand, al que tres bandidos matan a su padre y a su madre, se propone encontrarlos y matarlos, para ello emprenderá un viaje en el que se irá cruzando con personas que le harán evolucionar en su personalidad, una transformación que le llevara a replantearse su misión. La cinta tiene un gran ritmo, no se hace larga, la acción discurre en diferentes lugares que ayudan no se haga monótona, como el desierto una prisión en medio de un pantano o un monasterio, las escenas de acción tienen bastante pulso, con una trama que engancha, te atrapa en su despiadada búsqueda de estos tres asesinos, te transmite su veneno, y en la que poco a poco vemos su transformación que le llevará a ser una persona distinta a cuando empezó su odisea vengativa. Destacable es la fotografía de Lucien Ballard uno de los grandes de la materia, así como la brillante banda sonora de Alfred Newman otro grande en lo suyo. Recomendable a los que gusten de un buen western. Fuerza y honor!!!