… Sam Bottoms cuenta como él y el reparto las consumían, el alcohol formaba parte de la actuación, de hecho la primera escena de Martin bailando de modo surrealista en la habitación de hotel está tan borracho que se rompe los tendones de la mano contra un espejo y Francis no para de filmar, para el director todo valía, Brando con un megacontrato de 3 millones $ por tres semanas de rodaje, llega a Filipinas obeso y sin saber cuál era su rol, el director cree tanto en él que le consiente improvise sinsentidos, estas tomas falsas son maravillosas, balbuceando en el final de una <Este es todo el diálogo que se me ocurre hoy>, para acentuar más el caos imperante un tifón arrasó con los decorados y teniendo que parar 2 meses, asimismo vemos como en medio del rodaje de una escena con helicópteros cedidos por el ejército filipino, estos se los llevan para combatir rebeldes en medio de la selva, dejando a todo el equipo colgado, incluso a Martin Sheen le dio un ataque al corazón, con 36 años, tan cerca de la muerte estuvo que un cura le dio la extrema unción, esto fue una muestra más del egocentrismo creador de Coppola que dijo que <Si muere Marty, quiero saber que todo está bien, hasta que yo diga que Marty ha muerto>, derivando estos problemas en que la filmación planificada para 16 semanas se extendiera en 2 años y lo que llevó a que el presupuesto de 15 millones se multiplicara. Este turbulento rodaje llevó a Coppola a que en su empeño personal de llevar a cabo su idea tuvo que hipotecar su casa y poner sus ahorros en juego, y llegándolo a sumir en una tremenda depresión, en una estremecedora secuencia que no sabe le están grabando lo vemos gritar a su esposa <Esta película es un desastre 20 millones de dólares. Por qué nadie me cree? Estoy pensando en pegarme un tiro. Te digo desde el fondo de mi corazón que estoy haciendo una película mala>, esto en sus momentos más bajos, John Milius viajó a Filipinas ante el desastre fílmico que se anunciaba, pretendía traerlo a la senda de la razón, acabar con la aparatosa odisea, montar lo rodado y aminorar en lo posible el cataclismo económico, tras hora y media de reunión Milius declara, < Francis me había convencido de que esta será la primera película en ganar el Premio Nobel>, esto en sus momentos álgidos. Coppola demuestra en esta turbadora cinta ser un visionario, un loco, un genio, un demente, un ser pasional, visceral, un Artista inquebrantable dispuesto a arriesgarlo todo por un sueño, aunque el sueño acabe con él, es como un pintor en crisis existencial por trasladar al lienzo su visión artística. El resultado final, tras meses montando kilómetros de cinta, una cinta mítica, Palma de Oro en Cannes, un gran éxito de taquilla considerada una de las mejores de la Historia. El documental cuenta todo esto con un ritmo fluido y constante, con momentos tremendos, es un film que emociona y no te deja indiferente, te sumerge en la mente de un Genio con sus pros y sus contras. Impresionante. Fuerza y honor!!!