Parece ser que el género del western vuelve a alzar la voz, no con desparpajo pero si con solvencia, el 2015 nos sorprendió con ‘Slow West’ y ‘Bone Tomahawk’ dos buenas propuestas aunque muy diferentes entre ellas, y el 2016 arranca con ‘La venganza de Jane’, un sólido largometraje de vaqueros, venganza, polvo y balas.
‘Jane Got A Gun’ es un relato bien elaborado, de ritmo pausado pero en absoluto lento, sin multitud de tiroteos pero con las justas dosis de acción, con un inteligente guion que te conducirá a través de unas buenas interpretaciones a un far west que pese a no acercarse a las grandes obras maestras funciona como película de género.

Gavin O'Connor, director de la fantástica ‘Warrior’, consigue sustentar la película de manera más que efectiva en las tres notables actuaciones de Natalie Portman, Joel Edgerton e Ewan McGregor. En un lugar donde sólo sobreviven los más duros, donde prevalece el ‘ojo por ojo diente por diente’ y dicta sentencia el silbido de las balas, Portman encaja a la perfección con una interpretación más que convincente en un mundo de asesinos, maleantes y hombres duros de verdad.

Un hilo argumental que va in crescendo con la presentación de los principales personajes acompañada de breves flashbacks mientras introduce al espectador en el mundo de Jane y Bishop, una venganza repleta de sentimientos nada empalagosos que consigue captar tu atención sin llegar a deslumbrar pero sirviendo un western más que convincente. Si buscas crueles forajidos, un sheriff redentor y multitud de tiroteos entre ambos, te llevarás una decepción, pero si quieres ver una buena película del oeste tan sobria como solvente es posible que disfrutes de ‘La venganza de Jane’.

Lo mejor: un solvente western apoyado por tres buenas actuaciones.

Lo peor: carece de la épica de otras obras del género.

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