Para ser su segunda película, George Clooney demuestra talento y madurez en su dirección. Se nota que se ha fijado mucho en cómo hacer bien las cosas. Quizás la acción sea demasiado lenta, pero el tema (el maccarthysmo y la caza de brujas) es interesante y está muy bien tratado. Esas reivindicaciones no están tan lejanas en el tiempo, y con algunos retoques se pueden aplicar a cualquiera de los típicos planteamientos de la derecha. La actuación de los dos protagonistas es impresionante.