Años 60. El gángster Sonny (Chazz Palminteri) es el rey del barrio del Bronx, donde vive el pequeño Calogero. Un tiroteo, presenciado por el niño, es el punto de partida de una duradera relación entre el gángster y el pequeño. Lorenzo Anello (De Niro), padre del chico y un honrado conductor de autobuses, desaprueba esta relación. A pesar de ello, el muchacho crece bajo la protección de los dos hombres, dividido entre su honradez natural y su fascinación por Sonny. Sin embargo, llegará un momento en el que Calogero (Lillo Brancato) no tendrá más remedio que tomar una decisión sobre el camino que debe seguir. 

Muy buena cinta a cargo de Robert DeNiro que en esa época debutaba como director. El trio protagonisca, padre, hijo, mafioso, es una delicia, bien ejecutada, una trama que parece simple pero se va volviendo compleja y hasta a veces flaquea.

No llega a ser una obra maestra pero tiene muy buenos momentos.

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