Adaptación de la famosa novela de Arturo Pérez Reverte, que sigue la investigación que levanta una joven restauradora alrededor de la misteriosa inscripción existente en un cuadro del siglo XV.
La historia gira entorno a las sospechas que levanta la partida de ajedrez que recoge el cuadro, alrededor del cual se esconden diversos misterios, que conducirán a una ola de crímenes.
La adaptación no logra reunir la esencia de la obra, que se apoyaba con acierto en los movimientos del juego del ajedrez, para ir avanzando en la investigación alrededor del misterioso cuadro, ofreciendo un hilo argumental atractivo y magnético lleno de suspense y sorpresas.
Lamentablemente esta versión, vaga sin acierto por los caminos del misterio, mostrándose incapaz de resultar tan absorbente como la obra de Reverte.
Cuenta con una ambientación simplona y de una imagen poco cuidada, con un reparto que no llega a resultar mínimamente satisfactorio en ninguno de los personajes.
La banda sonora que acompaña a la investigación no resulta acertada, al igual que la insulsa y mediocre mano de su director, que se empeña en mostrar la anatomía desnuda de su actriz protagonista, Kate Beckinsale, en lugar de generar una atmósfera de misterio y suspense alrededor de la partida de ajedrez y sus entresijos.
El director cuenta con las piezas de ajedrez adecuadas para ofrecer una partida inteligente y magnética, pero desaprovecha la esencia de la obra de Reverte sin plasmar la densidad del misterio que envuelve al cuadro, convirtiéndola en una jugada mediocre y fallida.