Ahora nos topamos con multitud de dramas hospitalarios en la televisión ('House', 'Anatomía de Grey', 'Hospital Central', 'M.I.R.'...). Todos ellos muy distintos entre sí (menos los paridos por nuestro país, que son todos dramones de sobremesa hechos con plantilla) pero guardan algo en común: una manera de hacer televisión, de enganchar a la gente con un tema tan peliagudo como es el tratado.

Y todo ello viene a raíz de un fenómeno llamado 'Urgencias', que vio la luz en 1994, y de qué manera. Su fama y su (merecido) prestigio se consolidaron con el tiempo, su musiquilla acompañó a muchos hogares cada semana y sus historias (sobrias, retratadas con delicadeza y bien trazadas) conquistaron al público.

Sus guiones eran bastante buenos y su realización realmente meritoria para tratarse de una serie de televisión. No abusaba de lo lacrimógeno, era tremendamente realista y ofrecía un retrato muy fiable e inteligente de las cosas que ocurren y que pueden llegar a ocurrir en un hospital.

Como se habrán dado cuenta, hablo en pasado, porque ya no la veo y no sé cómo andará la cosa ahora, pero su recuerdo me agrada y su importancia capital dentro de la televisión es irrefutable.

Y encima salía el Clooney cuando no era una estrella, toma ya.