Película cruda y bien conducida, sin efectismos y con un Arnold S. humano, muy lejos de los papeles que siempre ha hecho. Y cuidado, no estoy despreciando para nada films como Terminator (la primera), Conan, etc., pues la imaginación también tiene cabida cuando la película está bien hecha y no exenta de algún tipo de contenidos, aunque son muchos más los ejemplos de bodrios.

Pero volviendo a ésta, en la vida, en un instante, se puede pasar de ser feliz y tenerlo todo a que ya no te quede motivación alguna para seguir viviendo. Esta caída a un inmerecido infierno es la que se narra aquí pulcramente y con un excelente trabajo de Schwarzenegger, con la edad perfecta para el papel y que convence por su sinceridad realista y, como digo, por su falta de todo efectismo peliculero.