El gran problema con las películas que no son de Hollywood, por lo general, es más bien de presupuesto (o algo relacionado a ello). Bueno, no pasa aquí, ya que esta es visualmente y a nivel de producción, muy buena.

¿El otro problema habitual? Se tiende a producir films con toques más artísticos de lo necesario (pretenciosas), con escenas más largas, menos cortes de edición y menos ritmo, en favor de momentos más tranquilos y suaves, muchas escenas de caracterización que no avanzan la trama en busca de profundidad, etc. Todas buenas intenciones, pero no siempre logradas.

Pero no pasa aquí, de nuevo, con un estilo más "de Hollywood", pero al mismo tiempo con una sutileza no siempre encontrada en aquellas producciones, que se suma a las soberbias interpretaciones, para culminar en una grandísima película de suspense.