Yo sólo digo....

...que por mucho que evolucione el cine o la tecnología (que ya parecen ser lo mismo), o se gasten infinitos millones en mejorar la fotografía en su nitidez o píxeles (según se mire), los verdaderos poemas visuales nos los dejó el cine mudo. Por ese motivo nadie olvida el vampiro de "Nosferatu" o el final de "Amanecer", porque la belleza no está en el qué, si no en el cómo.

...que mi (probablemente) película favorita la moldeó un genio hace casi noventa años*, en un tiempo en el que los precedentes del séptimo arte eran poco más que él mismo. Y dejó el listón tan alto que por mucho que te imagines la historia de mil maneras no podrás vivirla ni disfrutarla más. Porque no se puede.

...que la recomiendo a todo bicho viviente, seas joven, viejo, tío, tía, marciano o suegra, menos a mi peor enemigo, que ojalá palme sin haberla conocido.

...que esto es insuperable. Porque ni pierde ni se enfría ni se chamusca con el tiempo, todo lo contrario; te entran ganas de que se te olvide para fingir verla por primera vez, aunque es imposible. Antes por diez centavos la entrada podías intentarlo.