Film stars don't die in Liverpool está dirigida por Paul McGuigan, que al personaje de Gloria Grahame, una actriz de Hollywood que incluso llegó a ganar un Óscar como actriz de reparto y que trabajó con los más grandes, como Bogart. Casada cuatro veces, la última con su propio hijastro, esta femme fatale de las películas en blanco y negro acabó trabajando a medio camino entre California y Londres. En Liverpool fue donde, de casualidad, conoció a un vecino llamado Peter Turner. Y el resto nos lo cuenta la película. Una historia de amor que rompió la barrera de la edad y que acabó cuando la salud de la actriz entra en declive. Al poco de romper la relación, sin embargo, Gloria Grahame decide volver a Liverpool para recuperarse junto a la familia de Peter. Pero, como reza el cartel de la película, las estrellas de cine no mueren en Liverpool.

Es una película protagonizada por Annette Bening, que sin duda habría merecido la nominación al Oscar (creo que entraba en las del año pasado, quizás sobraba ya Meryl Streep). Su parecido físico es notable con Gloria Grahame, pero su desgarradora interpretación es digna de alabanzas. Por otra parte, también es el mejor trabajo de Peter Turner desde la inolvidable Billy Elliot que tantos recordaréis. Como película, LAS ESTRELLAS DE CINE NO MUEREN EN LIVERPOOL es un drama en toda regla. Un biopic de los que hacen saltar la lágrima, sobre todo porque el título ya nos indica qué sucederá. Sin embargo, es un filme que vale la pena ver, sobre todo por la gran y sublime interpretación de Annette Bening.

En definitiva, LAS ESTRELLAS DE CINE NO MUEREN EN LIVERPOOL es un gran biopic sobre una estrella de Hollywood de la que no sabíamos gran cosa, y de las que tanto habrá rondando por el cielo de Los Ángeles. Nos descubre, a ojos de Peter Turner, cómo es la actriz en la intimidad y de cara a los medios, y también qué significa ser una estrella de cine. Un drama en mayúsculas, así que coged los cleenex que os harán falta. Ni se os ocurra perdérosla.