Hace tiempo que el género de terror no me atrae tanto, pero en estos casos de secuelas de cintas míticas no podía dejar de entrar en la sala del multicines. Al final pienso que las críticas la sobrevaloran un poco, aunque en general es una cinta de terror digna, sobre todo teniendo en cuenta el nivel general del género.

Hay muchos peros y también aciertos, por ejemplo en los guiños al Resplandor con actores parecidos a los originales se nota que el director no da la talla haciendo de Kubrick: el triciclo del niño no parece correr tanto ni hace el mismo ruido al rodar, los diálogos psicóticos no suelen crear ninguna atmósfera de intriga ni terror, o las persecuciones reales de los malos son más basados en fenómenos paranormales. Esto último es lo que más sorprende al que espere una secuela de "El resplandor" con parecidas características, ahora las alucinaciones y la transformación en asesino del protagonista se cambia por unos fenómenos paranormales basados en la muerte, telequinesis, viajes astrales avanzados, dejando atrás la intriga o suspense que provocaban las alucinaciones de Jack Nicholson. Lo bueno es que la nueva propuesta no está nada mal, el argumento se parece más a otras películas basadas en novelas de Stephen King. La película es larga, en algunos momentos decae, aunque al final merece la pena esperar a que pasen los minutos soporíferos.

En cualquier caso es una película recomendable para aficionados al género, es algo mejor que otras secuelas y remakes de cintas míticas como "Posesión infernal", "Psicosis", "La matanza de Texas" o "Perros de paja", pero no se debe esperar ver una muy buena secuela de "El resplandor".