La película, solamente, por esos 11 primeros minutos iniciales, ya merece la pena verse, y es que se pude decir que es la condensación de la brutalidad y el sadismo que se mostrará durante el film, y aunque es malo mostrar lo mejor al principio porque puede hacer decaer los ánimos del respetable, en este caso, el buen hacer de un director y el buen trabajo de un guión inteligente, consiguen mantener la tensión.

Como toda película juvenil, de serie B, tiene sus fallos, desde actores sin experiencia que parecen que hable con paredes pero sí que saben desnudarse y provocar sensualmente, pasando por algunos desarrollos inverosímiles y alucinantes, en cuanto a credibilidad, y por supuesto, los litros de sangría utilizados en muchas de las escenas, emborrachando y nublando la vista de los técnicos. Pero bueno, todo eso se deja a un lado una vez que acaba la película, porque sales de la sala con la sensación de que no te has dejado la pasta nuevamente.

Como amante de los “Wrong Turn” la película está bien conseguida, no han estropeado nada y merece la pena versa, y sobre todo si eres amante del género, no te decepcioanará.