Entrañable y divertido film de Roman Polanski, que a pesar de no ser muy ¨cómico¨ nos ofrece una historia graciosa de humor recurrente y sutil. Interesante es también la sensación de miedo de algunas secuencias gracias en parte a la buena ambientación, la música y los personajes. Se palpa el gélido e inhóspito ambiente de los Cárpatos a pesar de que muchos paisajes y fondos son trampantojos. Los coros de la banda sonora son simples pero efectivos y los actores (entre los que figura el mismo Polanski) lo hacen francamente bién.
En definitiva una película que demuestra de nuevo que el trabajo de artesanía en el cine ofrece más realidad que la infografía.