Según como está el panorama cinematográfico en cuestión de comedias, no está la cosa para exigir grandes productos por estas fechas, así que tendremos que conformarnos con algo que nos haga olvidar la dichosa crisis durante al menos hora y media.

Dennis Dugan juega sobre seguro, aunque esto resulte caer en algunos tópicos que están muy vistos. La historia del chico que va a por otra chica y al final se queda con la que siempre ha tenido al lado, es tan vieja y predecible como la historia de el Arca de Noé...todos sabemos el final. ¿Nos ofrece algo nuevo? Como no sea ver dos bellezas a la vez en pantalla, creo que no.

Yo me lo he pasado muy bien, aunque reconozco que en la primera escena cuando Adam sale con la nariz grande, me asusté al imaginarme un nuevo Cirano, pero no, los tiros iban por otro lado. La idea del anillo de casado es muy curiosa aunque poco creíble en la vida real, eso haría totalmente el efecto contrario, huir a las féminas. Ninguna se acercaría. Se le podría haber sacado más partido a la profesión del protagonista para hacer algún que otro chiste más acerca de la cirugía plástica. El feeling entre Sandler y Aniston es genial, como se notan que trabajan en sus registros más cómodos. Todo fluye de forma natural, sin sobreactuaciones ni exageraciones ante las cámaras. Los niños...vamos a dejarlos en pasables, para ser algo amable con la niña, porque realmente está de pena, y si ya menciono lo de estar continuamente hablando con acento de panchito...apaga la luz y vámonos.

Lo cierto es que por solo ver a la esposa de Andy Roddick, la modelo Brooklyn Decker...vale la pena pagar la entrada. Pensé que no se desenvolvería tan cómoda en una película, pero me ha ganado para la causa. El colega de Sandler es un cachondo, es de estas apariciones secundarias que esperas más a menudo de lo que suele aparecer, me he partido la caja con la escena de la piscina y la oveja, de lo mejor de la cinta.

Y el desenlace el esperado por todos, aunque alguno se quiera hacer un poco el despistado. Lo dicho, una peli para personal poco exigente y con el único fin de pasar un rato entretenido.