Lo más que me atrajo para verla fue el hecho de que fuese un hecho real y me dije, si es la mitad de buena y me llena tanto como Hotel Rwanda, me puedo dar con un canto en los dientes.

Tiene un comienzo no muy esperanzador para el espectador, incluso un poco aburrido, sin embargo a medida que avanza la historia, el argumento se va haciendo cada vez más interesante y entretenido. El poder llevado al sadismo, la locura interpretada como la razón. Y las armas como único forma de dialogar, nos introduce en un mundo incivilizado, gobernado por una persona casi inhumana con unas ideas ¿ políticas ? muy personales.
Disfruté mucho de su historia y de sus interpretaciones en especial la de Forest Whitaker, (aunque mi elección para el oscar fuese...para Leonardo DiCaprio ) y un secundario muy correcto como James McAvoy.
Película muy recomendable para aquellos que " disfrutan " con los hechos reales y los que quieran darse un atracón de humildad, examinando como se vive en otras latitudes del mundo...y así llegue a la conclusión de que sus problemas, quizás no sean tan graves.