Lo que más me acojona es pensar en cual será el fenómeno audiovisual que sustituirá a este. Dado que las cosas van cuesta abajo y sin frenos, la cuestión no es para menos. ¿Cual es exactamente la fórmula del éxito? ¿Por qué suele ser siempre tan sencilla? No alcanzo a adivinar si los creadores de esta...ee...de esto, son unos seres brillantes o simplemente es que el burro tocó la flauta...O que la cultura basura está ya tan implantada que se necesita muy poquito para crear un buen rebaño de dóciles y amaestrados borreguillos...

A mí, la verdad que me la suda, los padres educan a sus hijos como quieren, pero inevitablemente me jode ver a todos esos niños con los ojos pegados a la pantalla, capturando en su videojuego favorito el bichejo que aparecía en su serie favorita. Y cómo les engañan con una idea tan tonta como coleccionar bichos. Porque la serie es una porquería. Pero coleccionar bichos y capturarlos a todos tiene su aquel...Y les engañan vilmente. Porque la serie es, no ya como he dicho, una porquería, sino una puta mierda. Y así, merced a una flatulencia en un estudio se origina el fenómeno Pokemon. Hazte con todos.

En un futuro, cuando servidor haya consumado su descendencia, las calles estarán pobladas por niños obesos que se amontonan en los bancos. Sentados sin hablarse, enchufan unos con otros sus consolas mientras sus cerebros reciben los mismos estímulos, No necesitan ya hablar, no necesitan practicar deporte ni tener nuevos hobbies. Ni siquiera necesitan sentir algo por una chica. El último fenómeno creado por la moda les da todo lo que necesitan.

Quién quiere ir a coger conchas a la playa con una chica bonita cuando puede capturar un Pokemon con su Game Boy.