El detective Alonzo Harris (Denzel Washington) de la Policía de Los Ángeles con sus trece años de servicio ha sido condecorado en varias ocasiones, pero con el tiempo y con sus prácticas dudosas se ha corrompido. Ahora recibe a su nuevo compañero, el idealista novato Jake Hoyt (Ethan Hawke). Durante las próximas 24 horas los dos oficiales entraran en serios conflictos éticos y de lealtades.

Este es un film a tono con los tiempos en que vivimos. El tema de la corrupción policiaca es el pan nuestro de cada día en todos los países del mundo. El que más, o el que menos tiene conocimiento directo o indirecto de noticias de policías operando fuera de ley.

La línea que separa la legalidad de la corrupción, a veces es tan finita que no se puede observar a primera vista. En ocasiones los conceptos de lo que es legal y justo es contradictorio.

La corrupción siempre ha vivido en los cuerpos de la policía. Estos siempre serán objeto de investigación por parte de asuntos internos y del séptimo arte, al llevar a la pantalla este tema que lo hemos vistos en tantos filmes como "The Corruptor" (1999), "Dark Blue" (2002), "The Departed" (2006), "Street Kings" (2008) y "Brooklyn's Finest" (2009) entre otros.

La película tuvo un presupuesto de $45 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $105 millones, además recibió 32 nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, de los cuales ganó 17 de ellos.