No pudo sorprenderme más, la vi como mata ratos hasta que llegara la hora en que había quedado, y cuando en esa situación lo más normal es que acabes deseando que termine, no sucedió. Si durara más, ya sería cansina, pero el ritmo y el tempo están tan medidos, y está tan impecablemente realizada, con un montaje frenético y perfecto, con escenas para enmarcar a tutiplén, que convierten esta (para mí, pues no sabía nada que tuviera que ver con esto, ni conocía el comic ni nada) friki-flipada en un auténtico festín, surrealista, fantástico, humorístico y entrañable. Y una delicia estética, por supuesto, estilo pop, dicen, ¿no?, yo es que de términos raros no entiendo.

El caso es que era ajeno a lo que me iba a encontrar, salvo por la sinopsis, que ya adelantaba el surrealismo, y ¡¡eh!! no creo que haya que ser un fanático de los videojuegos para apreciarla, aunque sí haber jugado algo, saber un poco de ellos... yo hace años que no juego, salvo muy esporádicamente, aunque antes, hasta los diecisiete más o menos sí era un poco "enganchao"... sólo hay que saber algo de videojuegos, "de qué van", así que a no ser que tengas más de cuarenta, no hace falta que seas "muy friki" para divertirte, es disfrutable por sí sola, aunque menos lógica cuanto más ignorante respecto al universo "friki-moderno".

Respecto a la peli en sí, Scott Pilgrim tiene un punto peculiar, que no sé si calificar de acierto o de fallo, y es que como guiño a los videojuegos, no sé si cuadrará a todo el mundo: Sus referencias, lejos de ser bruscas, fácilmente reconocibles, directas, son más bien ambiguas y sutiles, inconcretas, homenajea el mundo videojueguil general y superficialmente, a ninguno concretamente, lo que en mi opinión le da personalidad y consistencia propia, autenticidad. Pero por supuesto habrá quien se sienta perdido en medio de este delirio fílmico, ávido de referencias, que no serán tan transparentemente visibles, salvo contadas excepciones.
Interpretación de Michael Cera, genial. El argumento es, en términos generales, simple y lineal (Jefe, vivencia más cotidiana que se topa con el siguiente Jefe, y otra vez igual..), pero está tan bien plagado de aristas cómicas, y sorpresas ingeniosas, de una imaginería tan deliciosa, y el ritmo es tan, tan, tan perfecto, perfectísimo, que en ningún momento se hace repetitiva, incluso creo que podría haber aguantado perfectamente un jefe más, incluso, aunque es así, con sus siete jefes, dos de ellos a la vez, como, este mosaico "Friki-Fantástico Tecno-Tripi Flipi-Fílmico", se convierte en un entretenimiento puro y anti convencional que peca de genial.
No apta para cerrados de mente.