Tenía un recuerdo algo vago pero en lo fundamental acertado de ese comienzo con una vieja película que en el momento clave va y se estropea, dejando a todos con la duda de quién es el asesino. Menos mal que está por ahí la inglesa Angela Lansbury para resolverlo, en el papel de Miss Marple, que claramente sirvió como inspiración para su conocida "Se ha escrito un crimen" (1984-1996). Pero aunque la película es anterior, en la serie está más joven, lo que significa que aquí la han envejecido artificialmente. Otro chascarrillo más, aparece de extra casi en una de sus primeras presencias, debutó en ese mismo 1980, sin texto ni nada, un tal Pierce Brosnan.

Dicho esto, de anécdota en anécdota llegamos hasta a un asesinato, que es la idea central de "El espejo roto", adaptación de la novela homónima de Agatha Christie. La película tiene la ventaja de contar con un elenco de primeras espadas del cine de Hollywood, pero el defecto de dejarse arrastrar por ellas hacia un dramón, una comedia de enredos, una sátira al estrellato, es decir, a cualquier otra cosa menos a una de intriga. Por eso la parte de la investigación y el suspense es tan alicorta que no es difícil adivinar quién es la persona culpable. Por lo demás, tiene ciertos problemas de ritmo pero lo compensa con algunas dosis de humor muy británico.