Como alguien dice por aquí, la última sospecha, en el fondo, es la primera que tenemos: los vecinos de apariencia caritativa y altruista. Ahora bien, de ahí viene mi interrogante del título, es todo tan sutil, tan tenue el conjunto de incertidumbres que van rodeando a los Glass, que bien podrían ser paranoias de una mente juvenil. O dicho de otro modo, el que se quieran quedar con el dinero de los niños no los convierte en asesinos, el que sea un baboso tampoco en ladrones o el que tengan oscuros tratos con una especie de mafia, ninguna de las dos cosas. De este modo la duda se mantendrá hasta que podamos entender cuál es realmente la verdad.

Lo bueno de "Última Sospecha" es que está abierta a una serie de sorpresas que para nuestra desgracia nunca se materializan, lo cual es su mayor fallo. No obstante, es rara porque aún así te mantiene en altos niveles de inquietud, tal vez porque los que están en supuesto peligro son unos huérfanos, niña y niño de 16 y 11 años respectivamente. Además de los Leelee Sobieski, Diane Lane y Stellan Skarsgard, otro personaje es la enorme casa, fría y elegante, como de principios de los 90. En fin, adecuado thriller que viene a ser una revisión en clave moderna del enigmático cuento de Hansel y Gretel con guiños muy curiosos a la obra W. Shakespeare, "Hamlet".