Película a caballo entre la comedia romántica y el drama, o si queremos una comedia dramática, que tiene como particularidad ser dirigida, escrita y protagonizada por una única persona, como hacía Woody Allen. En este caso el que ejerce de hombre orquesta es Edward Burns, más conocido en su faceta como actor, pero que a lo tonto ha filmado una quincena de títulos como director. Siguiendo con el lucido reparto, tengo que mencionar a la por entonces bellísima Cameron Díaz, y digo por entonces, porque poco tiempo después se volvió fea sin más, como se puede apreciar en "Los ángeles de Charlie" (2000). Ese deterioro es algo que siempre me ha traumatizado.

"Ella es única" tiene buenos y divertidos diálogos, cierta frescura a la hora de abordar las situaciones y buen ojo para buscar dónde está el conflicto. Sin embargo su mayor virtud es la intriga de saber cómo va acabar este gran lío sentimental. Sin embargo, también mantiene una postura demasiado cómoda, incluso cobarde, tiene mucho de fantasía masculina, alguien comenta que ellas son muy guapas y ellos un poco ridículos, ¿entonces? y sobre todo el personaje de Cameron Díaz es tratado con suma e innecesaria crueldad. Con todo, lo peor es que no sabe realmente hacia dónde va y con su desastroso final, convierte la estupidez humana en algo guay y romántico.